El gran debate de RCN, no lo fue tanto. En realidad ni siquiera fue un debate, sólo cinco brillantes periodista nacionales que se limitaron a hacer preguntas de rutina bajo un esquema que no permitía que el entrevistado redondeara completamente sus respuestas y sin la opción de acorralarlo para que diera detalles sobre la metodología y financiación de sus propuestas. Así las cosas nos quedamos sin conocer los alcances de los programas y su viabilidad.
De todas formas, podemos sacar algunas conclusiones sobre quien o quienes mostraron madera de presidenciables, por ejemplo, hubo dos que parecen estar desorientados: Sergio Fajardo y Noemí Sanín. Los otros cinco están más o menos parejos, de ellos Juan Manuel, Germán y Rafael tienen aproximadamente el mismo enfoque con distintos matices de acuerdo a la personalidad de cada quien; Antanas y Gustavo presentan ideas completamente distintas pero uno y otro tendrían que confrontar sus ideales con la realidad del país y un congreso dispuesto a imponer sus condiciones.
En cuanto a cómo lucieron, debemos decir que en general estuvieron parejos por lo bajo, todos patinaron en algún momento. Juan Manuel y Noení ante preguntas simples se enredaron como reina de belleza, (recuerdan mujer con mujer, etc.), Antanas no supo qué responder sobre qué haría si Estados Unidos retirara su apoyo financiero, Gustavo no tiene ni idea de qué hacer con la utilización de las bases militares colombianas por parte de los gringos; Germán no supo qué preguntarle a Rafael, Rafael estuvo bien pero no recibió preguntas capciosas; Sergio… ¿Sergio estuvo presente? Pero quien sí demostró que no está preparada es Noemí, claro está que Juan Manuel Santos le soltó una pregunta que hubiera rajado a todos los presentes, incluso a él mismo creo yo, pero el asunto es que dio la impresión de que su gran debilidad es la economía, tema que es vital para Colombia en estos momentos en que tenemos revaluación, búsqueda de mercados externos y afluencia de capitales extranjeros.
Pero como este periplo apenas comienza, todavía todos tienen la oportunidad de demostrar que sí tienen con qué, incluso Sergio Fajardo.
