lunes, 4 de octubre de 2010

LAS FARC, SERPIENTE DE SIETE CABEZAS

SUETONIO TRANQUILO

Con la brillante y bien planeada Operación Sodoma, las Fuerzas Militares se apuntaron un nuevo éxito en su ya muy larga lucha por conservar la tranquilidad de la población civil colombiana; algunos la calificaron como el golpe más contundente infringido a las FARC, el Presidente Santos se atrevió a calificarla como el principio del fin, el regocijo nacional fue unánime, se siente optimismo en el ambiente y algunos creen que las circunstancias están dadas para un proceso de diálogo tendiente a lograr la paz definitiva, tan anhelada como esquiva.

Somos ya muchas las generaciones que no hemos sabido lo que significa vivir en paz; los colombianos nos hemos acostumbrado a la guerra como parte de nuestro diario acontecer. Algunos estamos atentos a conocer su cotidiano devenir, otros prefieren olvidarse de ella y actuar como si no existiera, porque hay que seguir viviendo; los menos afortunados, que han sufrido en carne propia sus desastrosas consecuencias, tratan de soportar con paciencia el inmenso dolor producto de la pérdida o secuestro de sus seres queridos, o padecen la amargura del desarraigo de su terruño o ambos; pero todos hemos aprendido a aceptar con resignación y entereza la tragedia de nuestra guerra como parte del ser colombiano.

Este conflicto que nos ha marcado la existencia tuvo su origen en diferencias y persecuciones políticas, que luego se transformó en un movimiento ideológico que buscaba una distribución más equitativa de la tierra y un mejor vivir para los menos favorecidos; pero, poco a poco por degeneración interna se fue convirtiendo en un grupo delincuencial que proporciona un excelente modus vivendi para quienes lo dirigen, esclavizando a sus militantes rasos y oprimiendo al pueblo que dicen defender. Prueba de ello es la fortuna que han logrado amasar en tierras y ganados a título personal olvidándose por completo del ideal socialista de la repartición equitativa de los bienes. Es por eso que éstos desadaptados jamás se acercarán con una actitud seria, a una mesa de negociación; ya lo vimos con Belisario Betancur y con Andrés Pastrana, ya tuvieron la oportunidad de deponer las armas como en su momento lo hicieron el M 19, el EPL, el PRT, el Quintín Lame y aún las AUC, ya se cambió la Constitución para tener una democracia más inclusiva, requisito previo exigido por ellos para sentarse a negociar; sin embargo siguen sin dar muestras de sensatez, porque se sienten muy cómodos con su vida de privilegios y sobre todo con el poder que las armas le brindan, como dijo Ingrid (quien aprendió a conocerlos durante sus siete años de secuestro): "Esos revolucionarios que traficaban con drogas para comprar armas ahora no son más que traficantes de drogas, que no quieren negociar, que no quieren saber nada de política, que están muy cómodos con su vida de poder, de armas, en zonas que controlan y donde tienen derecho de muerte sobre seres humanos". (El Tiempo, primero de octubre de 2010, Política, Ingrid no volverá…)

Hay quienes ingenuamente piensan que las FARC se encuentran debilitadas y que por ello el diálogo es posible, pero no, aunque han perdido un gran número de dirigentes y de tropa; en nuestras vastas selvas, ellos se pueden refugiar, reorganizarse, dar golpes marginales y gracias a los fabulosos recursos de la droga, pueden esperar el tiempo que sea necesario hasta que las circunstancias les sean nuevamente favorables; en más de cincuenta años de existencia, lo han hecho una y otra vez y pueden volverlo a hacer otros tantos, o más, cien, mil… que importa, la vida para ellos es buena y les brinda esa sensación de poder que de otra forma no tendrían. Es por eso que sólo hay dos vías para acabar con este conflicto, o la aniquilación por la vía militar o la asfixia económica; cualquier otro intento produciría un desgaste tan innecesario como inútil, como lo fue el Caguán.


miércoles, 15 de septiembre de 2010

LARGO PROCESO DE LA MUJER COLOMBANA HACIA LA CIUDADANÍA PLENA

CIENTO CUARENTA Y CUATRO AÑOS DE INJUSTICIAS


SUETONIO TRANQUILO



…Mi voz de mujer estimuló a las multitudes, porque fueron multitudes como ríos las que afluyeron a los teatros y plazas públicas a oír el mensaje de lucha que les llevaba. Extraño, pero más interesante, el hecho de que fuera una mujer la que sembrara esa llama de inquietud revolucionaria por los caminos de la patria. Extraño pero lógico, porque ya la mujer no estaba solamente en la casa, en el pequeño taller y en el campo de cultivo, sino también en las grandes fábricas, en el amplio comercio, en oficinas e instituciones. ¿No es lógico igualmente que la mujer esté con los mismos derechos del hombre en todos los frentes de la actividad económica social y política de la nación? María Cano



Desde que comenzaron los movimientos independentistas en nuestro territorio, las mujeres se destacaron por su valentía y compromiso con el país como lo demuestran las acciones de Gregoria Policarpa Salavarrieta Ríos, Manuela Beltrán, Antonia Santos, Dorotea de Lastra, Justa Estepa, Anselma Leyton, entre muchas otras; luego durante las confrontaciones armadas, también ellas estuvieron al frente como nos lo confirman las palabras de Simón Bolívar luego de la batalla de Pichincha en 1.822:

“…hasta el bello sexo, las delicias del género humano, nuestras amazonas han combatido contra los tiranos de San Carlos con un valor divino… Los monstruos y tigres de España han colmado la medida de la cobardía de su nación, han dirigido las infames armas contra los cándidos y femeninos pechos de nuestras beldades; han derramado su sangre; han hecho expirar a muchas de ellas, y las han cargado de cadenas, porque concibieron el sublime designio de libertar a su adorada patria”.

Sin embargo, pese al gran aporte que ellas brindaron a la incipiente nación, su contribución no fue compensada dándoles el estatus que se merecían, sino que por el contrario, se les privó de la ciudadanía, de la vida jurídica, del derecho de elegir y ser elegidas, y peor aún, se les negó la educación y hasta el manejo de sus propios bienes; como se puede observar en las sucesivas constituciones, entre las que vale la pena resaltar las más duraderas, como fueron la de 1863 y la de 1886, las cuales textualmente rezaban:

Constitución de 1863
Artículo 33 – Son elegibles para los puestos públicos del Gobierno General del los Estados Unidos, los colombianos varones mayores de 21 años, o que sean o hayan sido casados; con excepción de los Ministros de cualquier religión.
Constitución de 1886
Artículo 15 – Son ciudadanos los colombianos varones mayores de 21 años que ejerzan arte u oficio, o tengan ocupación lícita u otro medio legítimo y conocido de subsistencia.
Artículo 18 – La calidad de ciudadano en ejercicio es condición previa indispensable para ejercer funciones electorales y poder desempeñar empleos públicos que lleven anexa autoridad o jurisdicción.

Como se puede ver, estas constituciones ignoraban completamente a la mujer, negándoles en la práctica su existencia legal, que sólo se les vino a reconocer parcialmente en los códigos civiles de 1873 y 1890 cuando se les otorgó el derecho de propiedad sobre los bienes de uso personal como las joyas y los instrumentos propios de su oficio. Esta restricción estuvo vigente hasta 1922, año en que se ampliaron las facultades para las mujeres casadas mediante la Ley 8° del mismo año, así:

Artículo Primero - La mujer casada tendrá siempre la administración y uso libre de los siguientes bienes:
1°- Los determinados en capitulaciones matrimoniales.
2° Los de su uso personal como son sus vestidos, ajuares, joyas e instrumentos de su profesión u oficio.

En cuanto a la educación, la situación era igual de triste porque si bien en 1903 se decretó la libre enseñanza a todos los niveles, esto nunca se cumplió; en cambio, en 1928 se abrieron en todo el país escuelas para la enseñanza de labores propias del hogar y sólo hasta 1933 mediante el decreto # 1972 se autorizó la enseñanza tanto en secundaria como en universidad, pero su aplicación fue limitada y únicamente la Universidad Nacional comenzó a recibir mujeres, ya que simultáneamente se abrieron centros de estudios femeninos donde se enseñaban profesiones “aptas para su condición”, como las artes y la enfermería; y no fue sino hasta 1957 que se unificaron los currículos a todo nivel.

Pero este menosprecio a la mujer nunca fue aceptado por ellas quienes desde siempre lucharon por sus derechos con denuedo, como lo demuestra la organización del Sindicato Nacional de Obreras de la Aguja y la Sociedad de Obreras Rendición de la Mujer por parte de las clases trabajadoras, mientras las de clase alta fundaron periódicos y revistas como Mujer, Cyrano, Hogar y Heraldo Femenino donde expresaban las propuestas y protestas que no podían exponer a través de los medios existentes que siempre se negaron a darles cabida en sus páginas. Estas propuestas fueron presentadas ante el Congreso una y otra vez sin obtener resultados positivos debido a que primaba entonces la peregrina idea de que otorgar derechos civiles a las mujeres iba en contra de la moral, las buenas costumbres y la familia. Pese a todo, las aguerridas mujeres en ningún momento cejaron en su empeño y fue así como en 1929 con motivo de la celebración en Bogotá del IV Congreso Internacional Femenino, la señora Ofelia Uribe de Acosta en representación de Colombia, presentó de su autoría, el Régimen de Capitulaciones Matrimoniales, en el que incluía entre otras cosas, la total independencia de la mujer frente al matrimonio, reconocimiento de sus derechos civiles y políticos, matrimonio civil y reforma del Concordato. Al final logró que una comisión presentara su proyecto ante el Congreso Colombiano, lo que dio origen a candentes debates que fueron seguidos por grupos de mujeres desde las barras; pero la testarudez de los congresistas logró impedir que progresara, argumentando absurdos prejuicios sobre la supuesta inferioridad femenina como lo demuestra un aparte del discurso del representante Muñoz Obando:

"…las mujeres colombianas están empeñadas en quebrar el cristal que las ampara y defiende. No saben que si este proyecto llegara a ser ley, quedarían a merced de todos los comerciantes inescrupulosos que se apoderarían de sus fortunas que son el patrimonio de sus hijos. ¿Qué podrían hacer sin el esposo, gerente de la sociedad conyugal, que es la inteligencia y el brazo fuerte sobre el cual descansa el patrimonio familiar?"

De todas formas, la presión ejercida logró que finalmente en 1931, mediante la Ley 83 se otorgara a la mujer trabajadora el derecho a recibir y manejar el pago por su trabajo, y al año siguiente, la Ley 28 les otorgó la administración de sus bienes a la mujer casada mayor de edad así: “… puede comparecer libremente en juicio y para la administración y disposición de sus bienes no necesita autorización marital, ni licencia de juez, ni tampoco el marido será su representante legal”. Pero el reconocimiento de la existencia de la mujer ante la Constitución sólo se dio mediante el Acto Legislativo # 1 de agosto de 1936, que introdujo una reforma, que aunque pequeña, al menos mencionó por vez primera a la mujer a nivel de la Carta Magna. Este Acto Legislativo les otorgó el derecho a desempeñarse como funcionarias al mismo nivel que los hombres, por lo que vale la pena citarlo:

Acto legislativo #1 de agosto de 1936
Reformatorio de la constitución
Artículo 8°. La calidad de ciudadano en ejercicio es condición previa indispensable para elegir y ser elegido, y para desempeñar empleos públicos que lleven anexa autoridad o jurisdicción. Pero la mujer colombiana mayor de edad puede desempeñar empleos, aunque ellos lleven anexa autoridad o jurisdicción, en las mismas condiciones que para desempeñarlos exija la ley a los ciudadanos.

Finalmente, en La Asamblea Nacional Constituyente de 1954 con la participación de las señoras Esmeralda Arboleda por el partido Liberal y Josefina Valencia de Hubach por el partido conservador, se expidió el Acto Legislativo # 3 del 27 de agosto del mismo año a través del cual se le reconoció a la mujer la igualdad ciudadana mediante una corta frase en su artículo primero: “Son ciudadanos los colombianos mayores de veintiún años”, quedando abolida por siempre la discriminatoria palabra: varones.


LOOR A LAS MUJERES QUE HAN MARCADO UN HITO EN NUESTRA VIDA REPUBLICANA

BETSABÉ ESPINOSA – Inició en Fabricato una huelga en 1920 que culminó con un aumento salarial de 40%, el establecimiento de la jornada laboral de 9 horas y cincuenta minutos, la dotación de alpargatas y la cesación del acoso sexual por parte de los patronos.
MARÍA CANO – Cofundadora del Partido Socialista Revolucionario, del cual fue su vice-presidenta, fundó la revista Cyrano y lideró varias luchas por las reivindicaciones laborales.
GERDA WESTENDORP RESTREPO – En 1935 fue la primera mujer en entrar a una universidad, lo hizo en medicina en la U. Nacional.
ROSITA ROJAS CASTRO – Se convirtió en la primera jueza en 1943.
JOSEFINA VALENCIA DE HUBACH – En 1955 al ser nombrada gobernadora del Cauca, se convirtió en la primera mujer en llegar al máximo cargo departamental en Colombia; y un año después lograría el mismo honor pero en el Ministerio de Educación.
ESMERALDA ARBOLEDA – Primera mujer senadora de país, cargo que obtuvo en la legislatura de 1958.
DÉBORA ARANGO – Abandonó el paisajismo propio de las pintoras de su época, para reflejar en sus obras la realidad política nacional con crudeza y rebeldía. Escandalizó a la Iglesia y a la sociedad pacata de entonces.

BIBLIOGRAFÍA

COLOMBIA, 200 AÑOS DE IDENTIDAD, Tomo III, Los años del ruido – publicado por la revista Semana y la Universidad Nacional
CONSTITUCIÓN DE 1863
CONSTITUCIÓN DE 1886
CONSTITUCIONES QUE HAN EXISTIDO EN COLOMBIA, Guía Temática de Política - Banco de la República, Biblioteca Virtual Luis Ángel Arango – www.banrepcultural.orgN
DOCUMENTOS QUE HICIERON UN PAÍS – Archivo General de la Nación – Reformas a la Constitución Política de la República de Colombia de 1886.
PELÁEZ MEJÍA, Margarita María – Derechos políticos y ciudadanía de la mujeres en Colombia: Cincuenta años del voto femenino - Publicado en Internet – http://webs.uvigo.es/pmayobre.
CAPUTTO SILVA, Luz Amparo – La Mujer en Colombia: Educación para la democracia y democracia para la educación – Revista Educación y Desarrollo Social, volumen II – N° 1, Bogotá, D.C., Colombia - enero-junio 2008 – ISSN 2011-5318
GIRALDO GÓMEZ, Alicia – Los Derechos de la Mujer en la legislación colombiana – año 1987 – volumen 38 N° 250

sábado, 4 de septiembre de 2010

SANTA MARTA Y EL RÍO MAGDALENA

ALBERTO HINESTROZA LLANOS
Presidente Fundación Periodistas Bolivarianos de América


La ciudad de Santa Marta tiene mucho que ver con el Río Magdalena, pese a que la separan varios kilómetros de distancia. En primer lugar fue en este territorio que nuestros aborígenes le informaron en el mes de febrero de 1501 a la expedición de Rodrigo de Bastidas, de la existencia de un gran río y gracias a esa información, el primero de abril de 1501 a las 10 de la mañana, encontraron su desembocadura al mar Caribe, y pudieron comprobar el enorme caudal de sus aguas.
Fue precisamente el cartógrafo Juan de la Cosa, quien le había colocado el nombre de Santa Marta al puerto, quien bautizó este grandioso río con el nombre de Río Grande de la Magdalena, nombre que cumplió 509 años y que se mantiene vigente.
Los dos personajes que descubrieron este territorio, fueron quienes encontraron su cauce y gracias a sus informes a la Corona Española, las siguientes expediciones comenzaron a buscar, poder romper la barra del caudal, para subir por sus aguas hacia lo que hoy identificamos como el interior del país.
Treinta y un años después (enero 9 de 1532), el entonces gobernador de Santa Marta, García de Lerma, ordenó la construcción de dos bergantines, aprovechando la inmensa riqueza de árboles maderables cercanos a la ciudad, con los que construyeron las naves, que el portugués Jerónimo de Melo y el vizcaíno Rodrigo Liaño, al mando de un grupo de valientes navegantes, lograron romper la fuerza del caudal a sus entrada al mar, e iniciar desde esa fecha, la búsqueda de nuevos territorios, y de hecho comenzar a escribir su historia como eje principal del desarrollo de nuestra patria.
Unos meses más tarde, concretamente el 28 de noviembre de 1532, el Rey de España, firma una Cédula Real, donde fija el Río Magdalena como límite entre las gobernaciones de Santa Marta y Cartagena. Con ello se reorganiza la demarcación de las dos primeras gobernaciones o provincias de Colombia.
Son muchos los capítulos históricos que desde esos años se escribieron en viajes de tropas españolas, virreyes, comerciantes y viajeros que saliendo de Santa Marta, tomaban los caños de Ciénaga, para llegar a las aguas de este gran río e iniciar su viaje hacia el puerto de Honda, donde seguían por tierra hasta Bogotá.
La imperiosa necesidad del transporte por sus aguas, hizo posible que el 19 de enero de 1847, se fundara en la ciudad, la Compañía de Vapores de Santa Marta, ideada por don Joaquín de Mier, en asocio con los señores: Pedro Díaz Granados, Manuel Abello, Dr. Manuel Murillo, coronel Juan Antonio Gómez, Evaristo de Ujueta, José Antonio Cataño, Dr. Antonio del Real, Roberto A. Joy, Miguel García Munive, y el Dr. Eduardo Salazar. Empresa que tenía como fines concretos comercializar el transporte por el Río Magdalena, hacia el interior del país y viceversa.
El 17 de julio de ese mismo año, llega al puerto, el primer buque a vapor, bautizado en ceremonia especial con el nombre de “El Magdalena”, y el 17 de septiembre, llega el segundo vapor al cual identifican como “Nueva Granada”. Esta compañía fue la primera que inició viajes directos de Santa Marta hasta Honda. Las tarifas por pasajero en viaje de subida eran de $ 100.00, y en la carga por tonelada métrica se cobraban $ 52.00.
Del río es que se toma el nombre para identificar nuestro Departamento del Magdalena, en la Constitución de 1821, cuando se reguló la primera División Política de nuestra amada patria colombiana.
Esta rica historia, es la que se trata de recuperar, con la realización del Primer Congreso Histórico de los Pueblos Bolivarianos del Río Magdalena, que se ha programado para los días 22, 23 y 24 de julio, dentro de la programación sobre el Bicentenario que la Fundación Periodistas Bolivarianos de América, viene desarrollando en la ciudad.
Oportunidad única que permitirá a los historiadores de los municipios como Tenerife, Guamal, Plato, El Banco, Cerro de San Antonio y otros más, mostrar esa historia de sus comunidades que fueron creciendo desde su fundación a la orilla de este gran río.
Personajes nacidos en estos municipios, han acrecentado la identidad cultural ribereña, como es el caso del ilustre Maestro José Benito Barrios, quien no solamente dejó hermosas canciones relacionadas con el río, sino que creó uno de los festivales folclóricos más representativos del país, como es el Festival de la Cumbia.
Fueron las aguas del río Magdalena, las que permitieron el último viaje del fundador de la patria, el Libertador Simón Bolívar en 1830, cuando navegó desde Honda rumbo a la costa norte colombiana, a donde terminó sus últimos 17 días de vida en nuestra querida Santa Marta, la tierra que dio el informe por sus aborígenes de la existencia del grandioso río.
El río Magdalena, no solamente es patrimonio de todos los colombianos, sino es parte de la historia de Santa Marta, pues la misma está muy legada, dado que fue descubierto por el mismo hombre que años más tarde regresó a fundar la ciudad: Rodrigo de Bastidas, dato que es muy interesante compartir en este bicentenario del Grito de Independencia de Colombia.

Texto tomado de la revista dominical Macondo del periódico HOY, Diario del Magdalena, edición del 20 de junio de 2010.

martes, 17 de agosto de 2010

COLOMBIA Y VENEZUELA Tan diferentes, tan distantes, pero tan simbióticas

SUETONIO TRANQUILO

Colombia y Venezuela han vuelto a estrecharse las manos a través de sus respectivos presidentes, diciéndose mutuamente que creen con sinceridad lo que el otro dice. Y no es cierto. Ni el Presidente Santos cree que el Comandante es sincero cuando dice que no apoya a la guerrilla colombiana ni éste ha dejado de sentirse incómodo por el uso que de las bases militares colombianas puede hacer EEUU. Pero los dos han decidido hacer como el avestruz en aras de obtener las ventajas que le otorga la reanudación de las relaciones pacíficas y tranquilas.

¿Qué gana Colombia? Como primera medida, a nivel suramericano, Colombia deja de ser el niño buscapleitos de la clase; eso por sí sólo le da la posibilidad de abrirse más dentro del vecindario donde puede ser recibida por cualquier otra nación sin el temor de ofender a Venezuela; en segundo lugar, luego de las públicas declaraciones del Presidente Chávez, éste se verá obligado a pedirles a las FARC que reemplacen los campamentos permanentes por unos móviles, de manera que ya no sea un refugio de veraneo sino un lugar estratégico de paso y, además, no podrá suministrarles armas de su ejército sino que tendrá que entregarles dinero, escaso en Venezuela por esta época; en tercer lugar, como ya no está acusando a nadie, Colombia podría presentar en Unasur un proyecto para que las naciones del subcontinente aprueben o mejor hagan una declaración unánime rechazando los grupos armados ilegales sin importar su procedencia ni su inclinación política.

Por otra parte y ante la proximidad de las elecciones en Venezuela, es muy probable que Cavidi agilice los pagos a empresarios colombianos y que mejoren las compras de insumos primarios favoreciendo al agro, tan golpeado por este distanciamiento; esto en el mediano plazo comenzará a verse reflejado en el mejoramiento del índice de desempleo de la región fronteriza. A la vez, los compatriotas que viven en Venezuela o que cruzan a diario la frontera para trabajar podrán sentirse más tranquilos, sin el acoso de las autoridades vecinas; además en un cercano futuro es posible que autoricen más divisas, para los venezolanos que pasan la frontera a hacer sus compras, reactivando de esta forma el comercio fronterizo colombiano.

¿Y Venezuela que obtiene? Primero se quita la sombra de duda que pudiera existir en algunos países, ya que si el afectado está dispuesto a aceptar las palabras del Sr, Chávez como ciertas, pues todos los demás tienen que hacerlo también y de paso, se entierra la idea de la verificación internacional que ya había comenzado a tomar forma en la mente de algunos presidentes. En lo económico, podrá comenzar a recuperar el mercado colombiano de aluminio, acero y petroquímicos, bastante afectado durante este período y, que contrario a lo que sucedió con algunas exportaciones colombianas que se reorientaron a otros mercados, éstos productos venezolanos, no lo lograron.

En cuanto a la política interna, la llegada de los productos agrícolas colombianos, aliviará la grave escasez alimenticia que actualmente enfrenta el país y es posible que contribuya a disminuir algo el alto índice inflacionario que erosiona los ingresos de los menos favorecidos; como consecuencia de ello, el oficialismo venezolano podrá enfrentar con más tranquilidad las próximas elecciones legislativas.

Así que vistas las ventajas que para las dos naciones tiene este arreglo, y lo oportuno que resulta tanto para quien enfrenta unos inminentes comicios como para quien comienza a gobernar con el índice de desempleo más alto de Suramérica, éste compromiso de amistad, comprensión y tolerancia es el acuerdo más benéfico que podían hacer, sin que ninguno tuviera que agachar la cabeza.

viernes, 6 de agosto de 2010

Y, A LAS CORTES, ¿QUIÉN LAS RONDA?


SUETONIO TRANQUILO

La prensa colombiana le ha dado un gran despliegue, y con razón, al grave delito que han denominado con el eufemismo de “chuzadas”; término que pareciera indicar que se trata simplemente de un desliz travieso de algunos funcionarios, cuando en realidad se refiere a un comportamiento al margen de la ley, del cual nunca debe ser víctima ningún colombiano; y menos aún cuando éstas aviesas investigaciones van dirigidas contra periodistas antigobiernistas, políticos opositores o magistrados incómodos; porque ya no estaríamos ante el uso del poder, sino ante el abuso del mismo. Por eso es importante que la fiscalía llegue hasta el fondo y encuentre a los verdaderos culpables para someterlos a la justicia sin importar su rango, así resulte culpable el mismísimo Presidente de la República, porque ya es hora de comenzar a hacer respetar la ley en éste país.

Pero al llegar a este punto de respetar y hacer cumplir la ley, salta a mi mente una gran incógnita: ¿Quién puede hacerlo? ¿Tendremos los jueces probos que lleven a cabo esta misión? Sin duda, estoy seguro de que hay entre los magistrados y jueces personas impolutas capaces de ejercer justicia con imparcialidad según su bien saber y entender, pero a la vez hay que admitir que existen otros que no, y estos podrían lograr que los primeros flaquearan por solidaridad de cuerpo; o tal vez no, pero a la luz de lo que una nación necesita de sus jueces, las actuaciones aberrantes de algunos de ellos, minoría espero, lo obligan a uno a poner en duda la rectitud de sus fallos y su compromiso con la justicia . Veamos…

Cuando quisieron homenajear al magistrado Yesid Ramírez Bastidas, con asistencia entre otros de sus colegas Jaime Arrubla y Francisco Ricaurte, quien fuera presidente de la Corte; los ilustres participantes fueron transportados en vuelo chárter a Neiva y hospedados allí por el señor Ascencio Reyes, distinguido empresario de turismo vinculado en varios negocios con José María Ortiz, alias Chepe Ortiz, extraditado por narcotráfico; pero no fue ésta la única vez que tuvieron contacto con el señor Reyes, hay pruebas de que organizaron con él varios convites en las Residencias Tequendama. También existen registros de viajes de magistrados a la costa para asistir a las festividades de Sincelejo y Barranquilla con gastos pagados por Giorgio Sale, preso por narcotráfico en Italia y por Mancuso, quien no necesita presentación. Además, se han borrado misteriosamente las visitas del señor Sale a la Corte, y nadie parece recordar el costoso reloj que éste le regaló al Doctor Yesid Ramírez Bastídas, ni los zapatos de fino cuero italiano que le obsequió al también magistrado José Alfredo Escobar Araujo, quien dicho sea de paso merece capítulo aparte.

¿Qué tienen en común un Magistrado de la Corte Suprema y un humilde carpintero? Aparentemente, nada; pero cuando el Magistrado encarga un trabajo al carpintero, se establece entre los dos un vínculo contractual que el primero maneja muy bien y el segundo no entiende. En 2003, José de Jesús Uribe Silva, carpintero de profesión y con un taller pequeño del que obtenía su sustento, incumplió el plazo de entrega de un encargo del Doctor Escobar Araujo, quien en un arranque de prepontencia secuestró de manera arbitraria la planeadora, la única planeadora del taller, herramienta esta fundamental en el funcionamiento de una carpintería. José, sin saber defenderse, pero presionado por la imperiosa necesidad de recuperar su máquina, y para su peor desgracia, instauró demanda contra el doctor, convencido que habiendo sido un hecho arbitrario le devolverían su planeadora y podría continuar con su labor; incluso, esperando cumplir con el trabajo de su afamado cliente. ¡Pero en qué cabeza cabe que en Colombia un pobre carpintero pueda obtener justicia frente a los intereses o más bien caprichos de un Magistrado! Así que sucedió lo que tenía que suceder, el carpintero fue a la cárcel mientras el Magistrado lucia los zapatos de Sale.

Siete años después José de Jesús Uribe ha sido absuelto, pero ahora se encuentra en la ruina, viviendo del rebusque como vendedor ambulante y sin recuperar su máquina; mientras el doctor Escobar Araujo sigue impune y engordando su fortuna, incluso con bienes inmuebles en Estados Unidos, ¿de dónde sacaría el dinero?

Algunos de los hechos relatados son de dominio público, de fácil comprobación, otros en cambio, jamás se habrían sabido de no haber sido por las “chuzadas”. Para el ciudadano común, estas interceptaciones tienen que ser ejecutadas sólo por orden judicial, pero cuando son los jueces los que tienen deslices, ¿a quién le corresponde ordenarlas? ¿Quién le pone el cascabel al gato?

sábado, 31 de julio de 2010

SANTA MARTA Epicentro del comercio y llegada de la civilización


ALBERTO HINESTROZA LLANOS

Presidente Fundación Periodistas Bolivarianos de América

Dos hechos importantes marcan este gran aniversario de la fundación de Santa Marta: La llegada a los 485 años como la ciudad más antigua de Colombia, y los 200 años del grito de la independencia colombiana, evento que ha despertado un interés histórico para rescatar las raíces de los pueblos que componen la República.

Ocasión propicia para que la ciudad reciba el crédito histórico dentro de ambas celebraciones y se pueda comprender y valorar, que ella, fue la puerta de entrada no sólo de las nuevas razas: española y negra; sino el punto de partida para la demarcación del actual territorio que identifica a Colombia; además, ser el centro de la actividad cultural y comercial de Colombia ante el mundo.

Es muy difícil encontrar testimonios históricos que le den este crédito a la ciudad; casi todo lo escrito se centra en una narración de hechos de sangre, violencia, despojos, maltrato, que si bien es cierto existieron, debe haber justicia para narrarles a las nuevas generaciones, nuevos episodios que permiten conocer y valorar hechos que también son parte de esos primeros capítulos de la historia colombiana.

No se puede negar que antes de la llegada de los españoles (1501), había en nuestro territorio colombiano uno de los mosaicos humanos más variados del mundo, conformado por diferentes grupos raciales, lingüísticos y culturales. Se cree que en nuestro territorio colombiano existían más de 200 lenguas y una gran variedad de tipos humanos. Aquí en nuestra ciudad, los españoles llegaron a contabilizar la presencia de 30 tribus, cada una con diferencias tanto en el lenguaje como en la fisonomía humana.

Creo que sin pensarlo, Rodrigo de Bastidas descubrió para España o mejor dicho para el mundo, la verdadera puerta de entrada al paraíso americano: Santa Marta; y a ese descubrimiento se le suma la importancia dentro de la historia de haber encontrado nada menos que un puerto tan profundo y tan seguro, dado que las montañas que lo rodean protegían a las naves de los fuertes vientos y garantizaban su tranquilidad.

Descubrimiento tan especial, que fue complementado con la presencia de un río de agua dulce que les facilitaba el necesario líquido para la supervivencia humana y para la alimentación, el río que años más tarde bautizarían como el Río Manzanares.

Jamás se ha leído en otros descubrimientos hechos por los españoles, que se hayan encontrado tantas maravillas naturales tan cerca una de otra, como las que encontró en esta ciudad su fundador. De ahí, que se asegure que Rodrigo de Bastidas fue para Colombia, lo que Cristóbal Colón fue par América: Su descubridor.

Bastidas, en ese primer viaje, sumó otro descubrimiento: que se convirtió en un hecho histórico de gran significado, como fue encontrar a pocas millas náuticas de este puerto, la desembocadura de un enorme y caudaloso río, al que su cartógrafo Juan de la Cosa, no duda en bautizar como el “Río Grande de la Magdalena. Este ilustre hombre de ciencia y cartografía había nacido en Santoña (Cantabria). Río que se convertiría en el proceso de conquista en la columna vertebral para la llegada de los españoles al interior del país, y para el desarrollo comercial desde allí hacia la costa y viceversa.

El primer encuentro de la cultura española con nuestros aborígenes, debió ser interesante, al encontrar algo que ellos no tenían. Aquí no sólo había lo que la tierra daba, sino existían una serie de productos, como las artesanías, orfebrerías delicadas, telas de varios colores y detalles exóticos, un manejo del oro tanto en su fundición como en la elaboración de hermosas figuras, además de un inventario de plantas y flores que usaban para sus curaciones, sin dejar de anotar la variedad de fauna y flora.

Todo esto le permitió a don Rodrigo de Bastidas, que dicho sea de paso, era un hombre muy curioso y ordenado y que tenía la facilidad de ser un gran narrador de todo aquello que lo asombraba, llegar a la Corte española con tantas buenas noticias, que terminó, vendiéndole la idea al rey Carlos V, de ordenar nuevas excursiones, para tomar rápidamente el control de estas tierras descubiertas a favor de la corona.

Bastidas en su informe, no sólo cuenta lo que había visto, sino que llega a comparar el inventario de bienes encontrados aquí, con otros que se ofrecían en diferentes mercados mundiales, y que no tienen la calidad y la facilidad de encontrarlos, como los que él descubrió para bien de la corona española.

Un gran punto de apoyo para el inicio de la llegada de una nueva civilización a nuestras tierras, fue la tripulación que trajo Bastidas en su primer viaje. Resultó de vital importancia para la propagación de la noticia de lo que aquí existía, ya que estaba compuesta por hombres nativos de otras regiones de España: Andaluces, Vascos, Galicia, Canarias, Flamencos, quienes se encargaron al llegar a sus regiones de crear interesantes expectativas sobre la inmensa riqueza existente en estas tierras.

Informes que fueron abriendo espacios no sólo comerciales, sino también dentro del ámbito cultural, pues el primer impedimento que tenían los españoles para valorar y poder conocer realmente la grandiosa riqueza de minerales en estas tierras, era el poderse entender con un mismo idioma, lo que facilitaría mayores datos sobre la ubicación de las minas y el mejor conocimiento científico de la variedad de flora, que podría abrir nuevos campos no sólo en la investigación médica, sino en el conocimiento de especies maderables, que en aquella época era la principal materia prima para la industria naviera, y otros elementos de la vida comercial.

De ahí que cuando se preparó la nueva expedición, todo se tuvo muy en cuenta para lograr el objetivo de posesionarse de este territorio, y se buscó como prioridad, abrir una escuela bilingüe, que permitiría a los españoles y a los indígenas conocer e interpretar el idioma, como fuente primaria de convivencia entre ambas razas.

Bastidas conocía muy bien el resultado de esa estrategia, por ello, lo primero que hizo, después de haber fundado la ciudad por orden expresa del rey Carlos V, y de haber trazado sus calles y carreras, además de haber entregado lotes a todos los integrantes de su expedición, para iniciar el poblamiento de la ciudad, abrió una escuela para buscar en poco tiempo el entendimiento normal de la comunidad española e indígena.

Este hecho dio el privilegio a Santa Marta, de ser la “Cuna de la Educación Colombiana”, en esa forma, se puede decir, entró el idioma castellano a nuestro territorio, y se consolidó a través del paso de los años. Es bueno aclarar que fueron nuestros indígenas, quienes más rápidamente pudieron entender y hablar el idioma de los recién llegados. Al conocerlo, de hecho nuestros indígenas pudieron con mayor facilidad hacerse entender, y fueron ellos, los primeros guías que facilitaron la penetración española hacia el interior del país. Paralelamente con la fundación de Santa Marta, se abrió la puerta de entrada y salida del comercio con el mundo; aquí llegaban los barcos con provisiones y salían cargados inicialmente de madera, elemento de suma importancia en aquella época en el mundo europeo.

Esto permitió la llegada de nuevas razas, como la negra, que fue introducida para servir en las labores de carga, de agricultura y minera, por ello hay que entender que nuestra cultura está hecha de muchas historias interrelacionadas entre el cruce de estas razas, que iniciaron el llamado proceso de mestizaje y que cada una aportó en el desarrollo de la economía, la cultura, el folclor y la gastronomía que puso su grano de arena para el desarrollo.

A medida que avanzaban los años, fueron llegando a nuestro puerto, hombres y mujeres de otras nacionalidades: portugueses, ingleses, franceses, africanos, hasta chinos, convirtiéndose la ciudad en un centro cosmopolita, que sirvió en algún tiempo para identificar también las especialidades de trabajo que cada uno de ellos realizaba.

Una comunidad residente tiene múltiples necesidades para realizar normalmente las labores propias de ella: se necesitaban panaderos para la dieta diaria, herreros para los caballos, carpinteros para la construcción de los muebles y enseres de las viviendas, albañiles para levantar nuevos estilos de construcciones no sólo de vivienda sino de iglesias y de la Casa de Gobierno, hombres valientes para la defensa de la ciudad, y expertos en el nuevo invento que en ese siglo tuvo la humanidad: el uso de la pólvora.

De todos los oficios llegó primeramente gente a nuestra ciudad. Basta sólo conocer la lista de quienes fueron escogidos por Gonzalo Jiménez de Quesada para iniciar su viaje al interior del país, para comprobar sus nombres y oficios: Pedro Añéz era agrimensor, Juan de Céspedes, además de militar era un experto en agricultura, Simón Díaz era sastre, Alfonso Domínguez Beltrán era un experto minero, Juan Duarte, fue el primer pregonero de noticias en Santa Marta (hoy se les identifica como locutores), Diego Gómez era un experto en construir puentes, Gonzalo Suárez Rondón, quien fue uno de los primeros que ayudó a construir un trapiche para sacar azúcar de la caña, Martín Sánchez era veterinario, Juan San Martín era contador real (hoy contador público), y muchas mujeres que hacían la labor de la preparación de la comida; a ese conocimiento que traían de Europa, unieron la sazón indígena y más tarde la tradición culinaria de la raza negra.

EN SANTA MARTA SE INICIÓ EL PROCESO DE MESTIZAJE

Si bien es cierto que el mestizaje de españoles con la raza indígena, se inició en el primer viaje de Cristobal Colón, en Colombia dio inicio en 1501, con el primer viaje de Rodrigo de Bastidas a nuestro territorio, y aumentó con la entrada de la raza negra, en el proceso de colonización.

Esto sucedió por razones muy diversas: Una de ellas, es el escaso número de mujeres españolas en los primeros años de colonización, se establece de acuerdo a los informes de la lista de las expediciones, que apenas llega al 10% de los hombres; otro motivo fue, los regalos de mujeres indígenas a los conquistadores como garantía de tratados de paz; además de la juventud de los pobladores ibéricos (su promedio de 20 años); y la ruptura de los rígidos patrones culturales ibéricos en el medio americano (violaciones).

Lo cierto del caso; es que aquí en este territorio de Santa Marta, nació el primer mestizo de América del Sur y de Colombia. Este nombre se le daba al hijo nacido de un español y una india. Hay un ejemplo muy conocido, el de la lindísima india Catalina, que nació en Gaira, y aprendió el idioma muy rápidamente, convirtiéndose en interprete y ayudando a su raza para evitar masacre de los españoles, por ello se le conoce como la “India Lengua”, como una “pacificadora” entre las tribus indígenas.

Históricamente se afirma que ella fue hija de un español que Bastídas dejó en Gaira, en su primer viaje en 1501, de ahí la edad que tenía cuando Pedro de Heredia la utilizó como intérprete y luego se la llevó para España.

A los hijos de español con negra, se les llamaba mulatos, cruce que aumentó cuando se produjo el gran tráfico esclavista para el laboreo de las minas y las haciendas.

Las mezclas fueron cada vez más complejas, como el cuarterón (español y mulato), y el quinterón (español y cuarterón), etc., especialmente en la zona caribeña, que fue la puerta de entrada de estas razas.

También se produjo el mestizaje de indios y negros, cuyos resultantes fueron llamados zambos.

El mestizaje originó en Colombia una sociedad estamentalizada, en la que el grupo “blanco” dominante, especialmente en los sectores urbanos, comenzó a subclasificar a los distintos grupos humanos producidos por los cruces; surgieron así los exóticos nombres de las “castas” tales como castizo, morisco, lobo, jíbaro, coyote, etc., y los aún más curiosos de “salto atrás”, “tente en el aire”, etc.

CONFIRMACIÓN DE LA IMPORTANCIA DEL PUERTO AL COMERCIO MUNDIAL

Desde los primeros años de fundada la ciudad, el puerto se convirtió en el mayor elemento de apoyo para la entrada de mercancías y de razas. Hay que recordar que 8 años después de la fundación de Santa Marta, se fundó la ciudad de Cartagena, y Bogotá fue fundada en 1536, lo que demuestra la importancia de nuestro puerto para el desarrollo comercial. Una vez creada la República de Colombia, el gobierno comenzó a buscar incrementar el comercio por medio de las exportaciones de los productos nacionales y de importar las tecnologías apropiadas para el desarrollo de su economía, por ello el 14 de octubre de 1832, por Ordenanza de la Cámara Provincial de Santa Marta, se inician los trabajos para la construcción de un muelle en el puerto de la ciudad, el cual fue terminado en 1835. Los progresos del comercio obligaban a ofrecer mejores instalaciones para carga y descarga de mercancías, este muelle se le llegó a conocer con los años, como el Muelle Viejo.

Luego, el 19 de enero de 1847, se funda por intermedio de don Joaquín de Mier y Francisco Montoya Zapata en Santa Marta, la Compañía de Vapores de Santa Marta, a la cual se unieron nuevos empresarios samarios como don Pedro Díaz Granados, Manuel Abello, Dr. Manuel Morillo, coronel Juan Antonio Gómez, Evaristo de Ujueta, José Antonio Cataño, Dr. Antonio del Real, Roberto A. Joy, Miguel García Munive y el Dr. Eduardo Salazar.

Esta compañía fue la primera que inició viajes directos Santa Marta – Honda, de pasajeros y de carga, y se puede asegurar que también contribuyó al inicio de la industria turística, ya que desde Santa Marta se embarcaron cientos de pasajeros que venían del exterior para conocer el país; igualmente, del interior se viajaba para la costa con ideas comerciales y de investigación. Estos dos personajes son conocidos y valorados en Colombia como grandes aportadores del progreso comercial de la patria.

NACE EL PERIODISMO EN SANTA MARTA

Uno de los capítulos más interesantes sobre la importancia del puerto de Santa Marta, para el desarrollo del comercio internacional y nacional, lo escribió el dos veces presidente de Colombia, doctor Manuel Murillo Toro, quien se había residenciado en nuestra ciudad, concretamente en la casa que hoy se conoce como la casa de los Alzamora (sede actual de Metroagua), y que a raíz de la importancia que en 1847 tenía nuestro puerto en el manejo de mercancías de importación y de exportación, muy superior al que tenía el puerto de Cartagena, decidió crear el primer periódico comercial de Colombia y de hecho de América del Sur, al que denominó “Gaceta Mercantil”, y que fue editado en una imprenta que trajo directamente de Europa y que instaló en una de las habitaciones de esa gran casona colonial. Su primera edición circuló el 22 de septiembre de 1847, con un tiraje de 500 ejemplares, que fueron distribuidos no sólo en Santa Marta, sino enviados en los vapores que salían de nuestro puerto hacia Honda y de allí a Bogotá, otros fueron a Cali y a Medellín; este periódico fue el primero que se vendió en todo el territorio nacional, pues la ventaja que tenía el doctor Murillo Toro, era que gracias a su patriotismo tenía amigos en todas las provincias de la patria.

EN BUSCA DE NUEVAS INSTALACIONES PARA AGILIZAR EL COMERCIO INTERNACIONAL

Una de las mayores preocupaciones que ha tenido la comunidad samaria para buscar su desarrollo económico y social ha sido la de buscar el mejoramiento de su puerto. Por ello, el 24 de marzo de 1950, se crea la Junta Pro Puerto de Santa Marta, ante la difícil situación que ofrecía el atracadero de barcos internacionales y nacionales, que imposibilita la llegada y cargue de naves por la carencia de facilidades portuarias. Pensando en el futuro de la ciudad y en la actividad portuaria y turística, la junta inicia labores de presión ante el Gobierno Nacional para lograr la construcción de nuevas instalaciones. Los miembros de la Junta: Joaquín Campo Serrano – Presidente, Jorge Valencia, Néstor Guillermo Brugés, Francisco Fuentes, José de los S. Chaín.

El 13 de diciembre de 1993, se realiza la ceremonia oficial de la entrega del puerto, por parte del Gobierno Nacional a la Sociedad Portuaria de Santa Marta, iniciándose una nueva etapa de su administración y desarrollando políticas tan acertadas, que permiten a la ciudad ser el centro portuario más importante de Colombia.

Lo que inició en 1501, con su descubrimiento, hoy es el orgullo comercial y portuario más grande de Santa Marta. Lastimosamente, la otra parte que fue el gran aporte de nuestros aborígenes al desarrollo de una nueva identidad, al unirse con las razas española y negra, está en el olvido; Gerardo Reichel Dolmatoff, quien fuera el más estudioso e investigador de nuestras razas aborígenes, expresó en 1991, en forma contundente: “Santa Marta y Colombia no saben qué gran riqueza tienen en sus aborígenes, una riqueza genética, cultural, lingüística: la riqueza de una experiencia humana adquirida en el curso de los milenios. Aparte de su gran capacidad de adaptación a diferentes medios ambientales y del ejemplar manejo ecológico, en las sociedades aborígenes del país se encuentra una profunda filosofía, una penetración psicológica y una belleza estética de la imaginación que aún no ha sido reconocido el gran potencial”.

Tomado del periódico HOY Diario del Magdalena en su edición del 29 de julio de 2010.

miércoles, 21 de julio de 2010

CIUDADANOS CAÍN Y CIUDADANOS ABEL


SUETONIO TRANQUILO

Cuando los más inocentes creíamos que como consecuencia de las pretensiones de la señora Íngrid Betancourt, se le iba a venir al país una cascada de demandas, nos enteramos que ella era simplemente una más de quienes ya habían solicitado y superado la etapa de conciliación, pasando a la demanda. Y, ¿quiénes fueron esos ilustres patriotas? Nadie más y nadie menos que los ex - representantes del mismo pueblo al que ellos ahora quieren esquilmar; son, recuerden bien sus nombres los ex – congresistas Orlando Beltrán Cuellar, Consuelo González, y Gloria Polanco de Lozada.

La demanda de éstos tres personajes ya fue admitida y asciende a más de doce mil millones de pesos, ¡qué vergüenza!, y pensar que ellos fueron, en su momento, los representantes de los intereses de sus comunidades a las que hoy indirectamente les quieren quitar sus recursos. Dios quiera, que el pueblo tenga presente sus nombres para que no vuelvan a cometer el error de llevarlos al Congreso.

Pero la falta de patriotismo no termina con ellos, no, el Señor Jorge Eduardo Géchem cuya demanda no ha sido admitida por tecnicismos, es más grave aún, porque él sí ha sido reelegido para el Congreso y nada menos que por el partido oficialista de la U; quien lo creyera que a un hombre a quien el partido ha debido repudiar y expulsar, le otorgó el aval, dándole así la oportunidad de que le saque plata al pueblo por punta y punta. Y aún nos falta el señor Alan Jara, que lo está pensando.

Sinceramente, creo que deberíamos iniciar una campaña a nivel nacional repudiando la actitud de éstas personas, haciéndoles ver que rechazamos su proceder y declarándolas personas no gratas. Porque si bien es cierto que pudo haber fallas de seguridad, ellos como legisladores de la época eran parte de la solución, debido a que tenían en su poder la posibilidad de fomentar medidas que permitieran una mejor protección para ellos y todos los colombianos; por ende, también son parcialmente culpables de su propia desgracia; la cual no nos puede ser cobrada a nosotros, los del pueblo, que no tenemos manera de influir en las decisiones.

Ejemplarizante en cambio la actitud de la doctora Clara Rojas y el Dr. Araújo, quienes manifestaron que jamás, de ninguna manera entablarían demanda contra la patria. Ésa es la clase de ciudadanos que el país necesita, esas son las personas que debemos ver en el Congreso. Mención aparte merecen los militares de todas las ramas y de todos los rangos; todos, liberados, fugados o rescatados sin excepción han mostrado orgullo patrio, deseos de continuar sirviendo al país, amor a las instituciones, repudio a los guerrilleros y ningún deseo de demandar pese a que cuando fueron secuestrados, las condiciones de armamento, logística y entrenamiento eran precarias. Loor a nuestras Fuerzas Armadas.

viernes, 16 de julio de 2010

SEÑOR PRESIDENTE, CALLE POR FAVOR


SUETONIO TRANQUILO

Son muchas las cosas que los colombianos tenemos que agradecerle, señor presidente Uribe, han sido muchísimos sus aciertos para bien del país como también, como es natural, han sido muchos sus errores, que gustosos le hemos perdonado porque siempre hemos creído que entre lo bueno y lo malo, ha primado lo primero siendo inevitable lo segundo. Se va indudablemente con el cariño de un pueblo agradecido que vio cómo en sus ocho años de mandato logró una maravillosa transformación del país, incrementando las exportaciones, suprimiendo o modificando entidades ineficientes, mejorando el sistema de salud, disminuyendo el narcotráfico, dando confianza a los inversionistas nacionales y extranjeros, amén de la seguridad en los campos y la certeza de que es posible lograr que la guerrilla no sea un obstáculo para el desarrollo normal del país, y un sinnúmero de etcéteras difícil de resumir.

Sí señor Presidente, mucho se lo agradecemos, pero por decisión de la Corte su período ya está por concluir, sólo le restan 22 días, y si bien es cierto que su mandato expira el siete de agosto a las tres de la tarde, también lo es que son muy pocas las iniciativas que puede poner en práctica por lo que sólo le resta atender los asuntos rutinarios. Por lo tanto, es su deber patriótico permitir que el nuevo gobierno comience a enfocar su labor por los causes que estime más conveniente sin tener que soportar sus críticas soterradas y su bombardéo contra lo que usted denomina “diplomacia meliflua y babosa”.

Señor Presidente, si no le han gustado los nombramientos, no se preocupe que usted no va a trabajar con ellos, que tres de ellos son pastranistas, tranquilo, el presidente es uribista, que se le dará un enfoque distinto al AIS, no importa, usted lo creó y ése mérito no se lo quita nadie; pero por sobre todo tenga en cuenta que ni usted ni nadie es dueño de la verdad absoluta, entre otras cosas porque no existe. Siempre ante cualquier situación hay la posibilidad de tener diferentes enfoques y por lo general varios de ellos serán buenos.

Por otra parte, si el entrante gobierno desea componer las relaciones con los vecinos, no es bueno, no es saludable para el país dar la impresión de que las malas relaciones son por culpa nuestra y que somos nosotros los que mostramos los dientes, mientras que nuestros pobrecitos vecinos, se ven obligados a defenderse de tanta agresión. Sabemos que tiene razón, sabemos que Venezuela siempre ha sido un fortín fariano, sabemos que reciben apoyo oficial de parte del gobierno vecino y también sabemos que son la quinta columna de la revolución bolivariana en Colombia; pero también sabemos que el Comandante Coronel es un hipócrita con mucha astucia y que no importa cuántas pruebas recaudemos, el siempre lo negará sonriente mientras continúa con su ayuda y respaldo a los subversivos. Esta es una situación con la que hemos convivido desde que el señor Chávez asumió la presidencia, y que tendremos que soportar con estoicismo y mucho tacto hasta el final de sus días, de manera que lo mejor es tratar en lo posible de darle un manejo diplomático, porque a un demente armado es mejor no torearlo, y al hacerlo usted en el final de su mandato, lo único que está consiguiendo es torpedear la labor de su sucesor. Así que, Señor Presidente, por favor, calle.

viernes, 9 de julio de 2010

Rescatada demandante

SUETONIO TRANQUILO

¡Cría cuervos y te sacarán los ojos!

Eso dice la filosofía popular, y no hay nada más verídico. Cuando todos creíamos inocentemente que la Dra. Ingrid Betancourt había retornado a Colombia a reiterar sus agradecimientos por su rescate, nos hemos enterado que lo que vino a hacer fue a demandar al país.

Sí, aunque parezca imposible, incongruente, ilógico, irracional; ella y su familia en medio de su infinita ambición han considerado que su gesto irresponsable de internarse en el Caguán bajo su propio riesgo después de haber sido advertida de que no era recomendable hacerlo ante la imposibilidad de proteger su vida, es culpa del Gobierno; y por lo tanto, usted y yo, simples ciudadanos, tendremos que pagarles más de quince mil millones de pesos; no, no se limpie los ojos, leyó bien, son QUINCE MIL MILLONES DE PESOS COLOMBIANOS, más de cinco millones de euros. Bueno, tal vez a usted y a mí nos pueda parecer un poco exagerado, pero de pronto es lo mínimo necesario para que la señora pueda vivir decentemente en Paris, y ¿tal vez se lo debemos por todo lo que ha hecho por el país…? Y pensar que pretendió ser nuestra presidenta, de la que nos salvamos. Ojalá Dios nos la conserve en Francia… por siempre.

Lo más grave de todo este espectáculo deprimente, es que como el mal ejemplo cunde y muy rápido se vuelve pandemia, los otros liberados también solicitarán su indemnización, como ya lo está pensando el Señor Alan Jara, y a ese paso, en los próximos años tendremos que crear nuevos impuestos para satisfacer la cascada de demandas o tendremos que sacrificar sectores sensibles como la educación, la salud, la infraestructura y quien sabe que más; pero no importa, lo importante siempre será que los políticos puedan engordar sus chequeras con el presupuesto nacional y si lo logran por la vía legal, mejor.

¡Qué vergüenza! ¡Qué pesar! ¡Qué dolor! Que aquellas personas que se supone que dedican su vida a servir al país, a trabajar por engrandecerlo; que dicen poner los intereses superiores de la nación por encima de los particulares, sean precisamente los que nos den sin sonrojarse, muestras de su egoísmo, de su ambición personal, de su pequeñez de espíritu, de su poco amor de patria.

Cuando uno observa estos comportamientos, no puede uno dejar de pensar si vale la pena que nos preocupemos por su suerte, si todas esas manifestaciones de solidaridad valen la pena, si se merecen nuestra comprensión. Duele tanto verlos en sus mezquindades que nos llevan a reflexionar si son merecedores de nuestras preocupaciones, pero no, somos seres humanos y nos obliga la solidaridad, aún con quienes no se la merecen. Así que sigamos criando cuervos…

sábado, 26 de junio de 2010

MISMO RUMBO, NUEVO ESTILO


SUETONIO TRANQUILO

A raíz del triunfo de Juan Manuel, algunas personas han comenzado a especular de que se eligió a Uribe II, o peor aún que vamos a tener una mala copia del actual presidente. Pero eso no es cierto; como lo ha dicho el mismo Santos, Uribe es Uribe y Santos es Santos. Cosa distinta es que algunas políticas del actual gobierno continuarán, y eso es sano; cuando algo está funcionando bien y tiene tal grado de aceptación que una mayoría de la población votante la respalda, debe continuarse; no hacerlo sería un suicidio político.

Ahora bien, no quiere decir esto que tendrán el mismo manejo; por supuesto que no, porque todos tenemos nuestra especial manera de hacer las cosas y no hay dos personas en el mundo que puedan pensar, decidir y actuar de la misma forma; pero aún así los empresarios nacionales y extranjeros, y el pueblo en general tendrá la tranquilidad que durante los próximos cuatro años habrá estabilidad política y la sensación de que se gozará de una relativa tranquilidad.

Pero todo gobierno nuevo genera expectativas, y más aún cuando durante la campaña se ha expuesto un programa concreto sobre diversos aspectos vitales para la vida nacional; es el caso de los impuestos, sobre los cuales hay discrepancias entre los más connotados economistas, pero si su equipo económico logra cumplir con la promesa de no incrementar las tarifas y simplificar su manejo, es muy probable que la economía responda positivamente.

Otras de las promesas del electo-presidente fueron las que afectan directamente al grueso de la población como son la creación de empleo y la reforma a la salud. En cuanto a la primera, podría comenzar a cumplirse parcialmente en un plazo relativamente corto, si le funciona el crecimiento de la economía debido a los puntos antes mencionados, sumado al hecho de que el mundo industrializado ya está comenzando a salir de la crisis; no así con la salud, debido a la cantidad de variables que en ella influyen y a los intereses oligopolísticos de los entes encargados de prestar el servicio, amén del desbalance entre aportantes y subsidiados. Aunque se trata de un tema de suma urgencia, no se podrán tomar decisiones prontas sin correr el riesgo de continuar remendando la colcha de retazos en que se ha convertido la salud. Aún así, es menester que desde el siete de agosto o antes de ser posible, se comience a buscar vías de concertación que permitan el manejo equilibrado y eficiente que en este tema requiere el país.

Lo importante es que iniciamos un nuevo gobierno con los principios que funcionaron bien en el pasado pero con ideas refrescantes para el futuro.

lunes, 14 de junio de 2010

NO SOLO DE HONRADEZ VIVE UN PAÍS

SUETONIO TRANQUILO

Durante la primera campaña para la presidencia en Colombia, cuando aspiraban seis candidatos principales todos los participantes mostraron altura en la contienda, presentaron sus propuestas sin recurrir a la ofensa personal; daba gusto escuchar los debates televisados durante los cuales se trataron todos con respeto dando ejemplo de tolerancia hacia las ideas de los demás. Ahora al quedar sólo dos, uno supondría que se mantendría la misma tónica y que tendríamos la oportunidad de conocer mejor el pensamiento y talante de cada uno.
Decepcionante, fue el debate auspiciado por el canal de televisión City TV, en el cual los participantes tenían el tiempo suficiente para expresar sus ideas, debatir los pro y los contra de los programas de gobiernos que cada uno planteara y tratar de convencer al televidente con argumentos y cifras las bondades de sus propuestas, y sin embargo, el señor Mockus dedicó el programa a insinuar que el presidente Uribe y Santos son corruptos, pese a que éste último lo invitó expresamente a exponer su plan de gobierno y esbozó el propio.
Nos quedó la sensación de que el señor Mockus no sabía cuál era su programa de trabajo, o como si no tuviera uno o como si no se sintiera en capacidad de exponerlo y más grave aún durante todas las entrevistas que ha dado, no ha dicho nada nuevo ni expresado cómo sería su modus operandi para combatir la corrupción, caballito de batalla de su campaña.
Se ha limitado a decir que desde las más altas instancias del gobierno se acatará la ley y se dará ejemplo de rectitud, pero no ha dicho qué medidas se tomarán para prevenir la corrupción, ¿o es que él cree que con su buen ejemplo basta? O, ¿será que ni siquiera para éste, su plan bandera, tiene un programa bien estructurado? Me niego a creer que eso pueda ser así, y más bien pienso que sus planes son tan maravillosos que no quiere exponerlos públicamente para que no se los copien o simplemente porque piensa que no somos capaces de entenderlos.
Pero de lo que sí estoy convencido, es de que se ha vuelto un poco cansón con el cuento de que él es el Único, el Maravilloso, el Salvador (sí con mayúsculas), porque él se cree el Redentor, quien se inventó y nos trae el bálsamo milagroso de la honradez. Pues le tengo noticias, ni es el único honrado, ni es ése el único requisito para ser un buen presidente; éste país necesita un hombre con un plan de gobierno que comprenda no sólo cómo combatir la corrupción, sino también cómo incrementar las exportaciones, mejorar el empleo, disminuir la pobreza, controlar el déficit, solucionar el problema de la salud, construir infraestructura y muchos etcéteras más que podríamos agregar, y que no se solucionan con la sola honradez pero que nunca supimos cómo lo piensa enfrentar el candidato Mockus.

lunes, 31 de mayo de 2010

EL PARTIDO LIBERAL COLOMBIANO

SUETONIO TRANQUILO

Los resultados arrojados por los comicios del domingo treinta de mayo para el partido mayoritario de Colombia deben llevar a sus directivas a una seria reflexión; no es posible que un colectivo político de tan rancio raigambre, con gran penetración en la población y con tantos presidentes en su haber histórico hubiera quedado de último, siendo derrotado de lejos por partidos de muy reciente cuño, como el Verde.

Es indudable que algo se está haciendo mal dentro del partido, que sus directivas no han sabido interpretar el querer del electorado, que se anquilosó. Alguien dijo que el partido estaba pagando por el pecado del elefante, pero mirando la estadística, las primeras presidenciales después del famoso elefante arrojaron más de cinco millones de votos para el entonces candidato del partido Horacio Serpa Uribe, en la siguiente bajó a algo más de tres, luego uno y medio, siempre con la misma persona, para rematar con algo más de seiscientos mil con Rafael Pardo, quien no merecía el oficio de dar entierro de pobre a la colectividad. Es decir, el elefante no castigó al señor Serpa, tal vez fue él quien castigó al partido, con su persistencia en ser su candidato oficial, sin permitir la renovación oportuna.

Pareciera que tradicionalmente las directivas de la colectividad no gozaran de una mentalidad abierta que permitiera el libre desarrollo de sus miembros más inquietos; viene a mi memoria cómo liberales ilustres han tenido que separarse de las directrices oficiales buscando su norte, como si las balizas del colectivo les impidieran el libre movimiento; tal es el caso de Jorge Eliécer Gaitán, Alfonso López Michelsen, Luis Carlos Galán, Alvaro Uribe Vélez y Germán Vargas Lleras, para mencionar sólo los que ahora me llegan a la memoria. ¿Qué hay en el partido que les pica? ¿Por qué liberales de buena estirpe, se llegan a sentir incómodos en su nicho? Pero más grave aún, ¿por qué las tesis del partido, no convencen a las bases? ¿Por qué cada uno de ellos en su momento llegó a gozar de un importante caudal de votación? Es indudable, a mi modo de ver, que las tesis de los disidentes tenían un atractivo que el partido no supo capitalizar, que no ha sabido interpretar los cambios de los tiempos y que en forma paulatina e inexorable se ha ido saliendo del corazón de las bases liberales.

Creo que es hora de que el partido haga un estudio a conciencia de la realidad política, económica y social del país para que pueda determinar cuáles son las necesidades y aspiraciones del pueblo, reestructure su organización para que pueda transmitir sus programas en forma clara y coherente, y vuelva a disfrutar de la grandeza que un día tuvo.

RESULTADOS DE LOS COMICIOS PRESIDENCIALES EN COLOMBIA


SUETONIO TRANQUILO

Al hacer un balance de los resultados electorales del pasado domingo, no hablaremos de los que perdieron sino de los triunfadores, porque son éstos quienes escriben la historia. En primer lugar hay que reconocer el éxito de la Registraduría que entregó resultados una hora antes de lo programado, en segundo lugar debemos mencionar al Gobierno Nacional por lograr que los ciudadanos pudieran ejercer su derecho sin sobresaltos, aquí incluimos obviamente a la fuerza pública que por su trabajo y sacrificio, hizo que esto fuera posible.

En el campo político, entre los que quedaron fuera de la contienda, hay que destacar merecidamente a Germán Vargas Lleras, cuyo tercer lugar lo catapulta más allá de lo que representa la fuerza de sus congresistas y se proyecta sin lugar a dudas como una opción muy prominente para cualquier partido que quiera llegar al poder, será de seguro, un hombre a quien el próximo presidente tendrá que mirar con respeto y a quien el partido liberal debería tratar de acercarse. En las toldas polistas, el señor Petro demostró que está por encima de las divisiones intestinas y que es una figura a tener en cuenta; buen presente y mejor futuro, siempre en la oposición.

Si en las próximas elecciones, las cosas continúan como están, Antanas Mockus, será el ganador más sorprendente de todos porque en sólo unos pocos meses partió de una idea etérea, ilusa, sin fundamentos sólidos en que trataron de unirse cinco individuos para formar una vertiente política nueva que después de su decantación terminó en un triunvirato exitoso que si bien no tiene mucha fuerza en el Congreso, demostró que sus ideas tienen acogida popular y por lo tanto deben estudiarse con juicio por quien esté en el poder, que puede llegar a la presidencia en corto plazo y que como corriente opositora, debe ser tenida en cuenta. ¡Éxito rotundo!

Por último, pese a que Juan Manuel Santos raras veces mostró su verdadero talante, ni en los debates aprovechó en debida forma todo el bagaje de conocimiento y experiencia en materia económica, logró bajo el manto del actual presidente una victoria amplia, pero no suficiente para lograr su objetivo en primera vuelta. Ahora con humildad, le toca buscar alianzas con quienes fueron sus adversarios para asegurarse que ese caudal de votantes no se vaya hacia la orilla contraria.

miércoles, 26 de mayo de 2010

TRANQUILOS

SUETONIO TRANQUILO

Luego del magnífico segundo debate de City TV con los candidatos que presentan algún porcentaje de aceptación según las encuestas, los colombianos podemos estar tranquilos. Todos, sin excepción mostraron ser capaces de manejar el país.

Aunque hay, como es natural, diferencias en las soluciones a problemas específicos, todos tienen ideas democráticas más o menos coherentes, que permiten presentir que cualquiera de ellos que llegue al poder nos regirá sin sobresaltos, poniendo siempre por encima los intereses de la patria.

Sigo creyendo que el único candidato con ideas divergentes es el Señor Petro, quien al exponerlas da la impresión de que desconociera lo que ya se está haciendo o las limitantes presupuestales; de todas formas creo que de llegar a subir y darse cuenta de la realidad de la situación, ajustaría sus programas, porque ha demostrado ser un hombre pragmático.

El señor Mockus por su parte, tiene un programa soñador que también tendrá que aterrizar cuando confronte la realidad; de todas formas con su anhelo de imponer un régimen riguroso de compromiso con la honestidad se verá precisado a pisar muchos cayos incluso entre sus seguidores que tal vez no han entendido bien el grado de rectitud que su candidato desea implantar.

Los otros cuatro candidatos, tienen un mismo enfoque con alguna variación en los matices; sin embargo, entre ellos se destaca el señor Vargas Lleras, por tener en mi opinión, el programa mejor estructurado. De todas formas, la palabra clave es TRANQUILIDAD, podemos estar seguros que a partir del siete de agosto, no habrá en Colombia una hecatombe; ni los inversionistas se sentirán temerosos, ni habrá cambios drásticos en el devenir natural de nuestra nación. De ganar Mockus podría suceder que tuviéramos un período de unos seis u ocho meses de expectativa debido a su carácter enigmático, pero luego de saber para dónde va, reanudaremos nuestro rumbo. Con Noemí, Santos, Vargas y Pardo continuaremos la rutina sin período de transición, como debe ser; en cambio con Petro, pese a que ha dicho y reiterado que es partidario de la propiedad privada, por el hecho de tener tendencia hacia el socialismo, el cual hasta ahora ha sido extraño en nuestro sistema de gobierno, nos podría conducir a un lapso de recesión mientras se conocen sus alcances y dirección; pero aún así, estoy seguro que podemos estar tranquilos, tenemos excelentes candidatos, todos con convicciones democráticas firmes.

martes, 11 de mayo de 2010

¿INCONGRUENCIAS O INJUSTICIAS?


SUETONIO TRANQUILO

En general cuando se niega el habeas corpus, es porque el juez previo conocimiento de antecedentes y circunstancias considera que el detenido representa una alta peligrosidad para la sociedad o las circunstancias permiten suponer que huirá evadiendo la acción de la justicia. Pero cuando se lo niegan a un ex coronel del ejército cuyo caso no ha sido resuelto luego de ocho meses de vencido el plazo para tomar una decisión, uno se pregunta cuáles pueden ser las razones para que no se le otorgue libertad condicional, ¿miedo a la reacción de los grupos de izquierda? ¿Creer que este hombre, cuyo caso ha sido nacionalmente publicitado, puede escaparse? Lo cierto es que ahí permanece, encarcelado, estigmatizado, sin sentencia… y todo ¿por qué? Porque una vez tuvo la osadía de defender con su vida la institucionalidad del país. En cambio quienes la pusieron en peligro se encuentran en cargos de elección popular y se auto erigen como la conciencia moral del país.

El coronel retirado Alfonso Plazas Vega, puede ser inocente o culpable, pero es un ciudadano, quien como cualquier otro, tiene pleno derecho a que le definan su situación dentro del plazo establecido, y de no ser así se le otorgue la libertad condicional mientras la juez toma una determinación. Pero olvidaba, es que el coronel no es un hombre adinerado, y por lo tanto debe someterse a los caprichos de la justicia ¿o de la injusticia?

Digo esto recordando el caso del señor Granda, sí, el hermano del llamado canciller de las FARC; a quien un juez en cumplimiento de su deber resolvió en menos de una semana su caso, declarándolo inocente, y supongo que en realidad si lo era, pero ¿por qué con tanta celeridad? En aquella ocasión, me referí a esta situación en los siguientes términos: “Normalmente cuando a cualquier colombiano "de a pie" lo acusan y encarcelan, pasan semanas, a veces meses antes de que su caso sea estudiado a fondo y el juez pueda pronunciarse, pero en esta ocasión como se trata de un señor, y su familia, que físicamente están nadando en oro, en cuestión de días se decidió su excarcelación. ¿Curioso, verdad?

Los jueces exigen respeto y acatamiento incondicional a sus sentencias supuestamente proferidas en derecho, pero cuando uno observa éstas incongruencias, queda la duda de si sus actuaciones realmente son imparciales, porque da la impresión de que el rasero no es el mismo para todos, que hay inconsistencias y por ende injusticias cuando el acusado no posee una voluminosa chequera.