sábado, 5 de noviembre de 2011

CALENDARIO GREGORIANO


SUETONIO TRANQUILO


ANTECEDENTES

Antes de comenzar a estudiar el calendario gregoriano, es menester hacer una breve introducción sobre su origen y las circunstancias que llevaron a su desarrollo. Cuando el cristianismo dejó de ser perseguido y comenzó a extenderse hasta convertirse en la religión oficial del Imperio Romano, el calendario usado era el juliano de tres cientos sesenta y cinco días, mas uno extra cada cuatro años; y con base en él, el Concilio de Nicea de 325 estableció que la Pascua debía celebrarse el primer domingo después del primer plenilunio posterior al equinoccio de primavera en el Hemisferio Norte, el cual en ese año fue el 21 de marzo; pero debido al desfase de aproximadamente 11 minutos por año del calendario juliano, éste se adelantaba más o menos tres días cada cuatrocientos años, de tal forma que para 1582, el comienzo de la primavera se había adelantado 10 días por lo que ya no se cumplía estrictamente con lo estipulado en el Concilio de Nicea.
Ésta situación ya había sido observada por el Papa Paulo III quien en 1545 convocó el Concilio de Trento para, entre otros muy diversos temas, resolver el problema del desplazamiento del Domingo de Pascua; éste concilio decidió finalmente en 1563 que se debía estudiar una reforma al calendario para que la Pascua se volviera a celebrar de manera estable y de conformidad con lo estipulado en Nicea; pero no fue sino hasta el papado de Ugo Buoncompni, quien asumió en 1572 con el nombre de Gregorio XIII, que se creó la Comisión del Calendario formada por varios eruditos de la época, entre los que se destacaron Luis Lilio, médico, astrónomo, y cronologista italiano, y Cristóbal Clavio sacerdote jesuita, astrónomo y matemático alemán. En 1576 fue presentado el proyecto de reforma que finalmente recibió aprobación el 14 de septiembre de 1580, luego de ser revelado y explicado a los reyes de las naciones católicas.
INTER GRAVISSIMAS
La reforma al calendario fue ordenada oficialmente el 24 de febrero de 1582 mediante la bula papal denominada Inter Gravissimas, por sus dos palabras iniciales en latín, para ser puesta en marcha en octubre del mismo año. Básicamente, se decretaban dos reformas al calendario juliano consistentes en suprimir los días que éste se había desplazado con relación al equinoccio y establecer un método para que éste desfase no volviera a suceder. Para ello se determinó que al jueves cuatro de octubre de 1582 del calendario juliano le seguiría el viernes 15 del mismo mes y año como primer día del nuevo sistema, por una parte; y por la otra, se decidió que en adelante serían bisiestos los años cuyos últimos dos dígitos fueran divisibles exactamente por cuatro, menos los terminados en doble cero, excluyendo de éstos últimos los divisibles por cuatrocientos. De manera que los años 1600, 2000, 2400, etc., son bisiestos, no así los años 1700, 1800, 1900, etc. A este calendario se le ha denominado gregoriano y es el referente internacional, pese a que muchas naciones tienen calendarios propios con meses y años completamente distintos a los gregorianos. Ésta reforma fue de inmediata aplicación en las naciones católicas de occidente, no así en los países con predominio protestante, ortodoxo, anglicano o copto; sin embargo, poco a poco su uso comenzó a extenderse por todo el mundo y hoy es conocido y manejado por todas las naciones. El calendario gregoriano, conservó los mismos nombres de los meses y días del calendario juliano, así como el número de días por mes, es decir:
ENERO 31
FEBRERO 28, 29
MARZO 31
ABRIL 30
MAYO 31
JUNIO 30
JULIO 31
AGOSTO 31
SEPTIEMBRE 30
OCTUBRE 31
NOVIEMBRE 30
DICIEMBRE 31
NUMERACIÓN DE LOS AÑOS Y LOS DÍAS
Los primeros cristianos continuaron numerando los años de acuerdo con la tradición romana, es decir, mediante los ordinales haciendo referencia al gobernante de turno, pero cuando el Papa Juan I, encargó a Dionisio el Exiguo (monje matemático y teólogo de origen rumano) la elaboración de las nuevas tablas de Pascuas, éste en 532 presentó no sólo las nuevas tablas sino que además las relacionó con la fecha de nacimiento de Jesús, que él calculó como sucedido el 25 de diciembre de 753 AUC (desde la fundación de Roma, por sus siglas en latín) , por lo que decidió que el 754 AUC sería el primer Anno Domini Nostri Iesu Cristi (AD) y de ahí en adelante continuó la numeración de la Era del Señor; sin embargo, no fue sino hasta que el Venerable Beda, en 731, utilizó esta datación en su Historia eclesiástica gentis Anglorum que se comenzó a difundir por toda Europa el concepto de la numeración consecutiva de los años a partir del nacimiento de Jesús. En el español actual preferimos utilizar las expresiones “antes de” y “después de” Cristo (aC y dC), para referirnos a los años transcurridos antes o después de su nacimiento. Cabe anotar que Dionisio no estableció año cero, de manera que al 31 de diciembre del año 1 aC, le sigue el 1° de enero del año 1 dC., por lo que los decenios, siglos y milenios terminan en cero.
Los días, en cambio, aunque comenzaron a ser numerados en el siglo VI, no fue sino hasta bien entrada la Edad Media, que se impuso este sistema, aunque hay registros de documentos de esta época fechados usando festividades locales, e incluso según el sistema romano, que consistía en datar con relación a los tres días que ellos usaban como referencia, kalendas, nonas é idus.
CARACTERÍSTICAS DEL CALENDARIO GREGORIANO
El año gregoriano medio consta de 365,2425 días, mientras que el año trópico es de 365,24219, lo que quiere decir que se adelanta 26 segundos por año, esta diferencia implica un desajuste de un día en 3300 años, pero por ser un período de tiempo tan prolongado, su incidencia es mínima por lo que no se ha visto la necesidad de hacer alguna corrección, máxime si se tiene en cuenta que la tierra tiende a desacelerarse, por lo que es posible que para esa época ya la diferencia no sea tan grande y si lo es, bastará con suprimir un bisiesto.
De acuerdo a la norma establecida por la bula papal, se constituye un ciclo de 400 años, que se repiten exactamente y está constituido por 303 años corrientes y 97 bisiestos, para un total de 146.097 días o 20.871 semanas exactas.
Pero tal vez la mayor ventaja del calendario gregoriano, es que los equinoccios y los solsticios, se conservan en las mismas fechas todos los años; es decir, que en el hemisferio norte, el equinoccio de primavera se presenta el 20 o 21 de marzo, el de otoño el 22 o 23 de septiembre; mientras que los solsticios suceden el 20 o 21 de junio para el verano y el 21 o 22 de diciembre para el invierno; para el hemisferio sur, se conservan las mismas fechas pero se presentan las estaciones contrarias.
NORMA ISO 8601
Esta norma reglamenta la semana comenzando en lunes y terminando en domingo, define el día como un período de 86.400 segundos, y utiliza el cero en la datación, estableciendo las cero horas para el inicio del día, así como el año cero para los cálculos de las fechas; además determina su representación numérica comenzando por lo más general hacia lo más particular; implantando de esta manera un concepto que puede ser manejado y entendido por todas las naciones; para ello se utilizan cuatro dígitos para los años, dos para los meses, dos para los días, y luego separados por una “T”, otros dos para las horas, e igual que para los minutos y segundos; por ejemplo, 0001-01-01T00-00-01, representa el primer segundo del primero de enero del año 1. Aunque esta presentación con guiones es la más usual y de mejor legibilidad, también se puede escribir sin los guiones, pero conservando la “T”. Es oportuno anotar que en esta norma, el año 0000 corresponde al 1 aC o 753 AUC, y sigue hacia atrás con números negativos, ej: -0001, -0002, - 0003, etc.
CURIOSIDADES DEL CALENDARIO GREGORIANO
· Los años suelen ser de cincuenta y dos semanas completas, pero cuando el año normal termina en jueves o el bisiesto en jueves o viernes, tendrá 53 semanas.
· Excepto los bisiestos, el año termina el mismo día de la semana en que comienza.
· Los años divisibles por 400, comienzan en sábado.
· Ningún siglo comienza en domingo, pero cualquier mes que principie en domingo tendrá un viernes 13.
· Cada 555 años, el décimo mes (octubre) tendrá 5 viernes, 5 sábados y 5 domingos; el 2010 fue un ejemplo de ello.
· Salvo febrero, la sumatoria de los días de cinco meses consecutivos, nos da 153.
La supresión de los días impuesta por la bula papal, trajo como consecuencia que se presentaran hechos curiosos, como por ejemplo, que Santa Teresa de Jesús, quien falleció el 4 de octubre de 1582, fuera enterrada al día siguiente viernes 15 de octubre del mismo año; y que Miguel de Cervantes Saavedra y William Shakespeare parecieran haber fallecido el mismo día, 23 de abril de 1616, pero en realidad el segundo pereció diez días después, el 3 de mayo, esto debido a que España se había acogido a la modificación en forma inmediata, mientras que Inglaterra sólo lo hizo en 1752. Por otro lado, la Revolución de Octubre de 1917, realmente no sucedió en octubre sino el 7 de noviembre, debido a que Rusia sólo ajustó su calendario en 1918, cuando pasó del 31 de enero al 14 de febrero del mismo año, al suprimir 13 días debido a los años transcurridos desde 1582.