SEGUNDO DEBATE DE CANDIDATOS

SUETONIO TRANQUILO

Se realizó el pasado domingo un segundo debate entre los candidatos que registran mejor en las encuestas; en esta ocasión hubo más tiempo para contestar y la posibilidad de contra-preguntar, por lo que se pudo conocer mejor el talante de los aspirantes y sus pensamientos sobre la forma de gobernar.

Estas circunstancias les dio en general la posibilidad de mostrarse, circunstancia que fue bien aprovechada por Antanas, Germán y Rafael en ése orden; por otra parte Gustavo, continúa mostrando que tiene un programa lleno de buenas intenciones típicas de los mandatarios socialistas, pero que no tiene claro aún cómo y con qué piensa realizar dichos programas; Noemí, no me cabe duda que podría gobernar el país, pero no ha podido transmitir esa imagen; se percibe dubitativa y da la impresión que quisiera trasmitir seguridad mediante el ataque personal a quien ella considera su rival más peligroso. Y Juan Manuel no se ha atrevido a demostrar toda su real capacidad, no ha enseñado al ejecutivo que fue capaz de manejar el Ministerio de Hacienda en un momento de crisis, ni al que pudo tomar decisiones audaces al frente del Ministerio de Defensa; por el contrario se ha mostrado opaco, pretendiendo cubrirse bajo el manto de la seguridad democrática, bandera acogida en una u otra forma por todos sus contrincantes; si no saca pronto el hombre osado que hay en él, continuará perdiendo popularidad.

En resumidas cuentas, el ganador absoluto del debate, si esto fuera posible decirlo, fue el señor Mockus, porque como él se ha empeñado en demostrar que se puede hacer política sin agravios, se vio beneficiado por los rifirrafes entre Noemí y Rafael contra Juan Manuel, que recordaron las tradicionales rencillas entre dirigentes que tanto daño le han hecho a la paz del país y, además porque, recibió más atención de los otros candidatos al punto que tres de ellos le formularon preguntas relativamente fáciles de contestar con lógica, pero que no medían sus conocimientos o su talante.

Germán continúa demostrando que le cabe el país en la cabeza, que tiene objetivos claros y sabe de dónde va a sacar los recursos, da la impresión de ser el hombre mejor preparado para el cargo. Rafael, es indudable que tiene con qué y ha mejorado mucho en la forma de proyectar su imagen de seguridad y conocimientos, que es lo que tiene que hacer, en lugar de buscar litigios personales.

En resumidas cuentas, si algún indeciso tomó atenta nota sobre lo ocurrido en este debate, seguro se inclinará por Antanas o por Germán.